Aluminio (2024).
Esta versión contemporánea del famoso arquero Héraklès de Bourdelle , actualmente en el Museo Ingres Bourdelle, es mucho más que una simple ampliación. La intervención del artista se manifiesta aquí en la elección de conservar únicamente la parte superior, dando a la obra una reinterpretación moderna.
Combinando la atención al detalle con técnicas decididamente contemporáneas, Corinne Chauvet escanea y digitaliza el original de yeso para restaurar hasta el último detalle, que luego cubre con polvo de mármol. De ahí el trabajo que lleva realizando desde el verano pasado para crear una nueva estatua, esta vez de aluminio. La artista, que trabajó en la creación del primer Heracles en 2019 y luego en su restauración en dos ocasiones, se ha lanzado ahora a crear una segunda obra a partir del molde, que se ha conservado. Este trabajo se ha realizado en estrecha colaboración con los servicios culturales de la ciudad.
En colaboración con la fundición Taller de Arte José Luis Ponce de Madrid, una de las pocas que sabe moldear el aluminio, Corinne Chauvet ha optado por la técnica de la cera perdida para realizar una reproducción final en aluminio. Además de su efecto blanco y luminoso, el metal confiere a la obra una fluidez a la que se añade una cierta resistencia. Esta nueva estatua presenta «points justes» -puntos de referencia para reproducir y/o redimensionar una escultura- en homenaje al pantógrafo de los escultores, técnica utilizada en el siglo XIX, época de Antoine Bourdelle.
Heracles y su arco monumental parecen emerger de la tierra y señalarnos la dirección del museo Ingres Bourdelle, como una invitación a redescubrir el arte del célebre escultor montalbanés.