Reyniès es un pueblo donde se pueden admirar 132 casas art déco.
Tras las devastadoras inundaciones del Tarn en 1930, el pueblo adquirió una nueva fisonomía en 1933.
Sólidas casas de hormigón y piedra lucen sus fachadas art déco, un estilo que privilegia las líneas rectas y las formas geométricas.
Hay bow windows, tejados entrelazados y verandas, frontones, gabletes, delicados frisos y génoises. Todo en tonos rojos, azules, grises oscuros o amarillos flamígeros.