A orillas del Tarn
Montauban tiene una agitada historia con el Tarn, a cuyas orillas se fundó en 1144. Durante siglos, la ciudad extrajo su prosperidad del río, estableciendo numerosos molinos y floreciendo el comercio fluvial. Sin embargo, el Tarn ha demostrado ser un aliado caprichoso, con crecidas periódicas a lo largo de los siglos que han devastado repetidamente Sapiac y Villebourbon, los barrios bajos de la ciudad. La amplitud de las inundaciones en el siglo XX condujo a la implantación de un vasto sistema de control de crecidas a lo largo de los ríos Tescou y Tarn. Como resultado, se han creado senderos a dos pasos del centro de la ciudad, en un relajante entorno natural rico en fauna, flora y ecosistemas específicos de las riberas del Tarn. Esta biodiversidad merece ser preservada y descubierta. Las orillas del río se mantienen sin tratamientos químicos, para evitar contaminar el agua o destruir los insectos, anfibios, aves, murciélagos, pequeños mamíferos y numerosas plantas que viven en las riberas. Este itinerario a pie le invita a descubrir un patrimonio arquitectónico excepcional, en un entorno rico en espacios naturales de rara calidad en pleno centro de la ciudad.
El Parque del Treil
Situado entre el Pont Vieux y el Moulin de la Palisse, a orillas del Tarn, el parque se ha convertido en un auténtico espacio natural de la ciudad, con varias zonas: una zona de césped, carriles arbolados y una zona Natura 2000 a lo largo del Tarn. Aprenda a observar y a distinguir las garzas que anidan en verano en la isla de la Pisotte y descubra el funcionamiento de la herboristería en varios puestos de interpretación.
Descargar el folleto Ciudad y Naturaleza
Un auténtico anuario de la flora y la fauna del Gran Montauban.
Un poco más lejos… el lago de la Piboulette
A lo largo de este sendero de observación de 2 kilómetros, su paseo estará salpicado de paneles informativos que explican el mundo natural que le rodea.